Edita: DoTao Responsable: Dr. Alfons Endres Objetivo: Orientación para un Metabolismo
y un Estilo de Vida Saludable.
Editorial
Con tantas opiniones sobre alimentación (y todas muy bien respaldadas
por estudios y metaanálisis…) no sabemos qué rumbo seguir.
Yo, Alfons Endres: médico cirujano y médico oriental (medicina
tradicional China - acupuntura), con más de 30 años de experiencia en el arte
de Sanar, en febrero de este año, quizá por motivos personales (sobrepeso) o
impulsado por mi afán de sanador (buscando la solución a este grave problema en
ascenso vertiginoso que es la obesidad y las alteraciones metabólicas) o quizás por ambas razones (no importa)… comencé a investigar, realizar cursos, leer (estudiar)
lo más que he encontrado (muy variado y a veces extremo) sobre alimentación
sanadora.
Aprendiendo, aplicando y compartiendo
Actualmente hay mucha información (mucha muy sensacionalista y
oportunista), sobre alimentación cetósica o keto, baja en carbohidratos o low
carb, paleolítica, carnívora… fundamentadas en la evolución del ser humano,
los posibles cambios en su genoma y la oferta alimentaria del mundo moderno.
¿Cómo llegamos hasta aquí?
En los últimos 70 años ha habido más cambios en nuestra alimentación,
que en los anteriores 12.000 años… la ciencia nos explica que para que haya un
cambio genético, hacen falta 20.000 años de evolución sometidos a una variable
nueva… No nos ha dado tiempo para que nuestro cuerpo aprenda a metabolizar
todos los alimentos nuevos de nuestra dieta actual: azúcar, jarabe de maíz,
refrescos, bollería, chucherías y un largo etc. Motivo por el cual se han
incrementado enfermedades modernas como el *Síndrome
metabólico (obesidad, grasa abdominal, hígado graso, resistencia a la insulina,
diabetes tipo II, hipertensión arterial…), enfermedad tiroidea, arteriosclerosis,
infarto, accidentes cerebrovasculares, enfermedades inflamatorias, enfermedades
autoinmunes, ovario poliquístico, Alzheimer, Parkinson, etc.,* enfermedades que raramente se registraban en la
primera mitad del siglo pasado y que hoy encabezan la lista de causas de muerte
a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud.
¿Qué hacer? Nos podemos
quedar con los brazos cruzados y cerrar los ojos o activarnos… Esperar que
alguien lo haga por nosotros es imposible, hoy toca arremangarse la camisa y
reinventarse… no vale pensar: que mala suerte, que le vamos a hacer, es culpa
de la genética, la herencia tú sabes… ¡No! La herencia es un factor
predisponente, mas no determinante y mucho menos desencadenante. El factor
desencadenante lo activo yo con mis hábitos, mi estilo de vida, mis creencias,
mis convicciones (epigenética)…
Mi propuesta es investigar, leer, estudiar, aprender, curiosear,
escuchar, ver, preguntar, sacar nuestras conclusiones y estar dispuesto a actuar
en consecuencia (autogestión responsable y empoderamiento)… todos sabemos lo
que nos favorece y lo que nos perjudica… pensemos con la cabeza, no con la
lengua, no permitamos que un órgano tan pequeño y antojado (100 gr)
decida el futuro de todo el cuerpo.
Solo necesitamos un empujoncito o empujonsote (depende de lo terco,
cabeza dura y autosaboteadores que seamos). Quizás, no sea un camino fácil,
pero es un camino y es realizable y no estamos solos, hay muchos en este
autobús (no se trata solo del sobrepeso, sino de los portadores de síntomas del
síndrome metabólico – según estudios realizados en EUA, más del 90% de los
norteamericanos es portador de al menos un síntoma del síndrome metabólico*).
Una de las mayores dificultades a las que nos hemos enfrentado en estos
últimos 23 años (+ o -) son los cambios de paradigmas, hasta hoy inamovibles. A
partir de los años 60 del siglo pasado, por intereses de la industria
alimentaria, farmacológica y el ministerio de agricultura de EUA, se determinó
que las grasas (alimento base para la subsistencia del hombre a través de los
tiempos) son malas, muy malas, terribles y además una muy peligrosa y fatal
fuente de energía… y que los azucares y carbohidratos son buenos, muy buenos, una
sana fuente de energía.
Desde
entonces las enfermedades enumeradas arriba*,
despegaron vertiginosamente y nadie oyó nada, dijo nada, ni vio nada. Sin
embargo, este siglo (XXI) ha generado mucho revuelo en este tema y hemos
desempolvado los registros alimentarios antiguos (ancestrales) y aprovechando
métodos de estudio más sensibles se han planteado cambios muy prometedores en
este sentido, gestándose una alimentación amigable, respetuosa y Sanadora para
el ser humano (alimentación original)… ya se han revertido diabetes tipo
II, hipertensión, cardiopatías, alteraciones endocrinas… solo con cambios en la
alimentación… y esto no es nuevo, pero muy esperanzador.
La industria encargada de nuestra alimentación, medicina y salud,
lamentablemente se preocupan más por su bienestar y sobrevivencia que por el
bienestar y la sobrevivencia del usuario o consumidor (NOSOTROS).
Nota: Confieso que hasta febrero de este año me encontraba en mi burbuja de
Sanador (médico cirujano occidental - médico oriental-acupuntor), dándole,
obviamente importancia a la alimentación… porque tanto en Occidente como en
Oriente hay indicaciones en la alimentación para las diferentes enfermedades.
Pero sin estar consciente de todas las barbaridades y manipulaciones que se han
ido destapando en los últimos años (y todavía me cuesta creer muchas cosas que
se manipularon, las aprendimos tan bien/mal que parecían verdad… y todo por
intereses egoístas y de poder)… a veces tratando pacientes con lo aprendido en
la universidad, nos olvidamos de cuestionar lo aprendido… menos mal que
existen cuestionadores que nos abren los ojos a los que estamos acomodados… sin
embargo aquí vamos: aprendiendo, aplicando
y compartiendo.
Literalmente: actualmente estamos
muriendo por la boca, no hay conciencia, ni consenso de qué, ni cuando, ni
cuanto comer… podemos ver personas con obesidad mórbida (muchos: adultos y niños) comiendo hamburguesa, pizza,
donas y tomando un super-refresco o una malteada como si no hubiera un mañana (ya no existen
los vasos pequeños)… tanto es así, que la cirugía bariátrica, que reduce la
capacidad gástrica restringiendo la cantidad de alimento que podemos ingerir,
revierte la mayoría de los síntomas del síndrome metabólico (claro no está
exceptuada de posibles complicaciones)… todo esto DEBE llamar a la reflexión y
a la ACCIÓN.
¿Y qué hago?
Lo primero que
debemos hacer es concientizar, por qué nos alimentamos, cuál es el objetivo de
la alimentación… así nos daremos cuenta que comemos más por la búsqueda de
placer, gusto y merecimiento (premiación) que por las necesidades
nutricionales. Algo importantísimo a considerar, porque no es posible y lo
digo de nuevo, que un órgano de máximo 150 gr (la lengua) decida por el
bienestar de todo mi cuerpo y de toda mi fisiología, funcionamiento y Salud.
Tomemos las
riendas con cerebro y corazón: ¿qué quiero? ¿Cuál es mi meta? ¿Cuál es mi
objetivo?
Poco a poco
iremos desarrollando nuestro:
Programa de educación alimentaria
“Consigue tu mejor versión a través
de una adecuada Alimentación”.
Este programa no es solo
para tratar sobrepeso sino para empoderarnos en nuestra salud metabólica (grasa
abdominal, hígado graso, resistencia a la insulina, prediabetes, diabetes tipo
II, hipertensión, infarto, enfermedades inflamatorias, alteraciones tiroideas,
enfermedad inmunológica, alergias, etc.).
Aprender es empoderarse,
empoderarse es asumir nuestra responsabilidad sobre nuestra salud con
conocimiento, con conciencia… no es suficiente hacer las cosas, hay que saber
hacerlas.
¿Y mientras voy aprendiendo qué hago?
En palabras muy sencillas: La insulina es una hormona producida por el
páncreas que es vital para regular los niveles de glucosa en sangre, su
transporte y almacenamiento en las células y además ayuda a utilizar la glucosa
como fuente de energía para el organismo… las fuentes generadoras de glucosa
son los azucares y los carbohidratos, si bajamos o dejamos de
consumirlos, nuestro metabolismo acudirá a las grasas (cuerpos cetónicos) para
obtener energía llevando así al cuerpo a un estado de cetosis (esto es favorable).
El consumo de alimentos verdaderos: Grasas de buena calidad, Proteínas suficientes
y Carbohidratos bien seleccionados (no procesados o poco procesados: verduras
que crecen por encima de la tierra) genera Salud.
La propuesta es ir eliminando de su ingesta el Azúcar, las harinas
(trigo, maíz) y sus derivados (pan, arepa, pastas, bollería, dulces…) y los
aceites vegetales a excepción de oliva, coco (para ingesta) y aguacate.
Cocine con manteca. (nota: el tema del aceite lo desarrollaremos en el futuro).
La idea es mantener la insulina en niveles bajos (no “excitarla” con
azúcares y carbohidratos refinados) y obtener la energía de los cuerpos
cetónicos y no de la glucosa.
Este es un super inicio… si tiene claro porque lo hace, se dará cuenta
que es más fácil de lo que imaginó. Dese 3 días y verá que después todo será
más fácil… y sobre todo se sentirá mejor.
Además: camine, tome sol
(parque, naturaleza) e hidrátese. Y no olvide la sugerencia del
ayuno intermitente propuesta en el Boletín anterior.
Autores y Libros de Referencias
-La guía completa
del ayuno intermitente y El código de la obesidad – Dr. Jason Fung.
-Excelente dieta
cetogénica y Supervivir: vuelve al origen y recupera tu salud, reconecta con la
naturaleza y aleja la enfermedad - Carlos Stro.
-¿Siempre tienes
hambre? - Dr. David Ludwig.
-El Milagro
Metabólico - Dr. Jaramillo Carlos.
-Come grasa y adelgaza
- Dr. Mark Hyman.
-Cerebro de Pan –
Dr. David Perlmutter.
Nutrición
Nutrición - Janice L Thompson.
Fundamentos de nutrición normal - Laura Beatriz López.
Atlas fotográfico de alimentos Nutrición Normal - Laura Beatriz López.
Internet y redes
sociales
-Nutrillermo (Dr.
Guillermo Rodriguez Navarrete), -Doctor Bayter, -Dr. Dominic D'Agostino, -Frank
Suárez, -Diet Doctor, -Cristina Piriz: Tallerdesalud.com, -Salud Empoderada: Su
viaje hacia su mejor peso: Dr. Michael Mindrum. -Academia para Nutriólogos: https://academianutris.com, -Alimentación y Hábitos Saludables con el Dr. Lucas Battilana.