miércoles, 27 de diciembre de 2023

Alimentación Hoy - Boletín 006

 

Objetivo:  Orientación para un Metabolismo

y un Estilo de Vida Saludable.

Editorial

El cuerpo tiene dos combustibles principales: azúcar (carbohidratos) y grasa. Hoy en día, la mayoría de las personas viven principalmente en un estado de quema de azúcar debido al acceso constante a alimentos ricos en azúcar y carbohidratos procesados (ver tablas del Boletín Extraordinario I). En general, las dietas altas en carbohidratos no son adecuadas si el peso corporal, el apetito y la glucosa en sangre se mantienen por encima de los valores saludables... pudiendo -estos signos- desencadenar el desarrollo del síndrome Metabólico.

Quiero dedicar este Boletín al desarrollo de un tema fascinante: El metabolismo flexible. Pensar que podemos cambiar eficientemente nuestra fuente de combustible principal según las necesidades energéticas del momento y que el organismo tiene la capacidad para adaptarse y utilizar el combustible disponible, es hoy en día (por el tipo de alimentación: carbohidratos, procesados, ultraprocesados…) un milagro metabólico (que podemos usar a nuestro favor).

Metabolismo flexible

Metabolismo flexible o flexibilidad metabólica es la capacidad del organismo de adaptarse a diferentes fuentes de energía y cambios en la ingesta calórica, donde este puede alternar entre utilizar principalmente carbohidratos o grasas como combustible durante la actividad física o el reposo, dependiendo de la disponibilidad de nutrientes y la demanda energética.

El metabolismo flexible es más natural e innato en el ser humano de lo que pensamos. El cuerpo humano está diseñado para ser capaz de adaptarse y utilizar diferentes fuentes de energía según sea necesario. Esto significa que puede cambiar entre diferentes tipos de combustible, como carbohidratos y grasas, dependiendo de las circunstancias.

El estilo de vida sedentario y la pirámide nutricional impuesta durante años en la que los cereales han tenido un papel fundamental (la base), nos ha convertido en auténticas máquinas de quemar glucosa. Nuestros ancestros caminaban, corrían y se desplazaban grandes distancias durante horas para cazar una presa o buscar comida… cazador recolector. La base de la alimentación era: frutas (mucho menos dulces que las actuales), hojas y raíces de la estación y carne. Las frutas se recolectaban sobre todo al final de verano (no todo el año como hoy en día), para así acumular grasa (la despensa de nuestro cuerpo) para el invierno (escasez).

Esto mantenía activo un metabolismo flexible saludable capaz de aprovechar tanto los carbohidratos almacenados (glucógeno) como las grasas almacenadas (tejido adiposo) para producir energía de manera eficiente. El problema actual es que tenemos muy poca flexibilidad metabólica, priorizamos en todo momento el consumo de glucosa frente al de grasa.

La rigidez metabólica, por otro lado, es menos natural y es el resultado de alimentación desequilibrada o un desorden metabólico (causado por una dieta inadecuada).

El metabolismo flexible se relaciona con una mayor capacidad para quemar grasas como combustible, lo que puede favorecer la pérdida de peso o mantener un peso corporal saludable. También se asocia con una mejor sensibilidad a la insulina y un menor riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, hipertensión arterial, coronariopatías, hígado graso, enfermedades tiroideas, ovario poliquístico...

Actividad física

La flexibilidad metabólica da la capacidad al organismo de optimizar el consumo del sustrato energético en función de la intensidad de la actividad física… A menor intensidad se consume más grasa, y a mayor intensidad más glucosa (combustible rápido). Si la intensidad se mantiene se agotarán las reservas de glucógeno y aparecerá la fatiga muscular (si hay rigidez metabólica). Mientras más demore este momento en manifestarse (la fatiga), mayor será la flexibilidad metabólica.

El cuerpo humano almacena unas 2.000 kilocalorías en las reservas de glucógeno (aproximadamente 400-500 gr en un sujeto de 70 kg) y más de 100.000 kilocalorías en las de grasa. 

El glucógeno se acumula en hígado y en los músculos, pero constituyen una reserva de energía bastante limitada. La reserva de glucógeno en el adulto no supera el 0,5 % del peso total del individuo (alrededor de 380-500 gramos en una persona de 70 kilogramos de peso, es decir una reserva de aproximadamente 2000 kilocalorías).

La oxidación de las reservas de glucógeno libera entonces energía apenas suficiente para sostener el requerimiento de energía en ayunas y reposo durante 24 horas. En un individuo físicamente activo estas reservas se agotan más rápidamente, aproximadamente en 16-20 horas

Todos los seres humanos contamos con un porcentaje de reserva de grasas considerable: aproximadamente el 12 % del peso corporal en una persona en buenas condiciones físicas que desarrolle actividad física cotidianamente. Unos 7-10 kg de masa grasa que cuando se necesita puede liberar hasta unas 100.000 kilocalorías. 

Nota: Cada gramo de glucógeno proporciona al organismo alrededor de 4 kilocalorías, 400-500 gr nos darán como máximo 1.600-2000 kilocalorías.

Cada gramo de grasa proporciona al organismo alrededor de 9 kilocalorías, más del doble de las proporcionadas por las proteínas o los hidratos de carbono (proteínas: 1 gramo aporta 4 kilocalorías, hidratos de carbono:1 gramo aporta 4 kilocalorías).

Metabolismo flexible vs. Rigidez metabólica

El metabolismo flexible es la condición más natural y saludable para el ser humano, permitiendo una adaptación eficiente a diferentes situaciones y fuentes de energía. Sin embargo, debido a los hábitos, costumbres, desconocimiento, desinformación y estilo de vida, muchas personas pueden experimentar rigidez metabólica, lo cual suele tener implicaciones negativas para la salud.

Por ello, si quieres recuperar la flexibilidad de tu metabolismo te recomiendo que esté dispuesto a cambiar de hábitos, que adoptes un estilo de vida saludable, te muevas y camines más, y priorices la comida real en lugar de productos procesados y ultraprocesados.

Y lo PRIMERO: ¿Por qué quiero hacer esto?, ¿por qué nos alimentamos?, ¿cuál es el objetivo de la alimentación? y por supuesto, al hacernos estas preguntas, nos daremos cuenta que comemos más por la búsqueda de placer/gusto y por merecimiento/premiación que por las necesidades nutricionales… algo importantísimo a considerar y lo digo de nuevo -porque no es posible de ignorar-, no podemos permitir que órgano de máximo 150 g (la lengua), decida por el bienestar de todo mi cuerpo, toda mi fisiología y mi Salud.

¿Qué me puede hacer fracasar en este proyecto? La disciplina, las creencias, los mitos, la falta de objetivo o sentido (la meta), la convicción y la creatividad. Si estamos convencidos y tenemos el objetivo claro, todo nuestro hacer tendrá sentido… con un poco de disciplina la mitad del camino ya está hecho; un inconveniente que nos podemos encontrar -y de mucho peso- es la ignorancia, las creencias, los mitos y las costumbres… ¡¿sin Azúcar?! ¿ni un poquito? ¿papelón, miel?... ¡¿sin pan, ni arroz, ni pasta, ni papa, ni yuca, ni arepa, ni tortilla -maíz-…?! Y entran en escena, las creencias, los mitos, la falta de creatividad y conocimientos nutricionales: ¡usted me va a matar de hambre! y ¿qué voy a comer? ¿de dónde voy a sacar la energía? ¡el cerebro necesita azúcar para funcionar!... lean los boletines anteriores y verán que hay muchos alimentos, de buena calidad (reales) y de alto valor nutritivo que, si los ingieres no morirás de hambre, manejarás buen nivel de energía y mentalmente estarás muy lúcido… Claro, es necesario un poco de creatividad al cocinar, para no sentir que siempre comemos lo mismo.

La alimentación sanadora es un arte y los que menos dificultades tienen con los cambios de alimentación, son los que se meten a la cocina y hacen sus alimentos.

Las proteínas y las grasas son alimentos SACIANTES, por tanto, nos invitan a menos ingestas al día, los carbohidratos (energía rápida) puede que llenen, satisfagan, pero no sacian, invitan a comer más veces. ¿Cómo se traduce esto? Glucosa elevadaàinsulina elevada y eso cada 2 o 3 horas (y aunque solo sea un caramelito, un jugo, una fruta, un refresco… Glucosa elevadaàinsulina elevada… y no es que la glucosa o la insulina sean malas, pero llega un momento en que ya es mucha glucosa y mucha insulina y muy repetido (junto con estrés y sedentarismo) y así se genera el síndrome metabólico.

¿Y qué como?

Son excelentes fuentes de Proteínas: las carnes rojas (Carne de res, cerdo, cordero…), pato, ganso, pollo, pescado… los huevos, los productos lácteos: la leche, el queso, el yogur…

Grasasà Grasas saturadas: Mantequilla y ghee (mantequilla clarificada), Crema de batir (nata), Aceite de coco, Queso, Manteca y sebo…; Grasas monoinsaturadas: Aceitunas y aceite de oliva, Aguacates y aceite de aguacate, Macadamias y aceite de macadamia, Almendras, nueces de Brasil, avellanas, nueces pecanas, Manteca… ; Omega-3: Pescados grasos (salmón, caballa, arenque, sardinas, anchoas), Carne de animales alimentados con pasto, Lácteos de animales alimentados con pasto, Huevos de gallinas de pastoreo, Algas, Semillas de chía, Semillas de lino, Semillas de cáñamo, Nueces…; Omega-6: Se encuentra en casi todos los alimentos, incluida la carne, los frutos secos y las semillas.

Los aceites vegetales y de semillas (especialmente el aceite de cártamo, el aceite de girasol, el aceite de soya, el aceite de semilla de algodón y el aceite de maíz) -así como los alimentos procesados que los contienen- son en muchos casos una fuente importante de ácidos grasos polinsaturados omega-6 en las dietas occidentales modernas. Recomendamos evitar los aceites vegetales y de semillas ya que son muy procesados.

Se cree que nuestra dieta evolutiva contenía aproximadamente la misma cantidad de grasas omega-3 y omega-6. Sin embargo, debido a la gran dependencia de los alimentos procesados, la mayoría de las dietas occidentales actuales contienen 15 veces más omega-6 que omega-3.

Vegetales sin almidón: Rúcula, lechuga, corazones de alcachofa, espárrago, repollo, coliflor, brócoli, apio, pepino, berenjena, puerro, champiñones, cebolla, pimiento, rábano, espinaca, acelga, tomate, calabacín…

Importante

Si estamos metabólicamente sanos podemos ser más flexibles con los ingredientes de nuestra alimentación, pero si ya existe una alteración de base (cualquier componente del síndrome metabólico, tendencia o sospecha), aténganse al apartado anterior (¿Y qué como?)… sin drama, ni show… esta conducta es necesaria para darle al cuerpo tiempo para que se regule.

¿Qué tiempo? Eso depende de que tan mal estén las cosas, pero ya a las tres semanas (21 días) se notan cambios y por supuesto que se puede seguir: mes y medio, tres meses, seis meses… y si estamos y nos sentimos bien, el resto de nuestra vida.

Los primeros días (72 hr) son los difíciles, después es muy satisfactorio y saciante (¡no sienten hambre!) y después viene la magia (lo que alguna vez fue normal)… decides incorporar algún carbohidrato (puntualmente) y no hay alteración en la curva glucosa/insulina… Lo conseguimos: estamos en flexibilidad metabólica.

La alerta que hay que tener, es no volver a los hábitos de antes… si te sientes bien, no inventes… no juegues con fuego. Por eso, la mayoría de los que se dedican a esta especialidad son tan estrictos… ES DIFÍCIL CAMBIAR DE HÁBITOS Y ENTRAR EN EL EQUILIBRIO METABÓLICO… PERO ES MUY FÁCIL Y RÁPIDO DAÑARLO.

 Anímense y esfuércense por alcanzar su flexibilidad metabólica, lo agradecerán ustedes y sus seres queridos.

Gráficas

Gráfica de Glucosa e Insulina en montaña rusa

Gráfica de Glucosa Alta e Ideal

Cuadro de Niveles de Glucosa en sangre (Glicemia o Glucemia)


Hasta el próximo Boletín donde seguiremos con más… 


Espero que esta información les sirva para ser cada vez más conscientes de lo que llevan a la boca y sus implicaciones en nuestra Salud… somos gestores de nuestra Salud, agentes de cambio. 

Dejen sus comentarios, compartan y suscríbanse a este Boletín… Formemos una comunidad… no estamos solos, y tenemos intereses en común… Juntos somos más y más conscientes.

GRACIAS 

Recuerden:

Las Fuentes y Bibliografía están al final del Boletín 2.




3 comentarios:

  1. Gracias. !!!Por compartir esta publicación!!Muy importante !!!Y reciban mis saludos Navideños !Rhaiza Quintero!

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  2. Gracias Dr muy bueno sus escritos gracias 🫂 bendiciones 🙏

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  3. Gracias por vuestros aportes.

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Alimentación Hoy - Boletín 012

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